24 abril 2021

La Quinta del Prado

Es muy lamentable que durante mucho tiempo se haya desconocido el tremendo valor histórico de la Quinta del Rincón del Prado debido a su vinculación con Micaela Villegas, la Perricholi
En cambio sí se la relacionaba con una casa de la Alameda de los descalzos, con otra en Chorrillos y con la conocida Quinta de Presa

La Quinta del Prado
Estado actual de la Quinta del Prado

Actualmente el sitio se encuentra en un estado muy deteriorado. se encuentra arrendada de forma particionada, es una de las posesiones del convento de Santo Domingo.
Después de que el virrey dejara el sitio, la propiedad paso por muchas manos antes de convertirse en lo que es ahora. 
Es muy triste el estado actual en el que el abandono ha deteriorado mucho a la construcción pero aun así sobreviven espacios y detalles de la época que lo enriquecen y lo hacen merecedor de su denominación como patrimonio histórico. 

Situación actual de la Quinta del Prado
Situación actual de la Quinta del Prado

Recientes investigaciones hechas por historiadores y estudiosos como el Dr. César Revoredo y el Sr. José Vásquez de Velasco parecen demostrar que la Perricholi nunca vivió en la Quinta de Presa y que la casa de la Alameda solo la adquirió después de que Manuel D. Amat saliera del Perú.
Es por esto que estuvo completamente olvidada hasta hace pocos años lo que ha traído como consecuencia que la finca esté en pésimo estado de conservación por un lado, y por otro que no exista casi documentación al respecto.



La denominada Quinta del Rincón del Prado está ubicada en el actual cruce de las calles Manuel Pardo y Huamalíes, detrás de la manzana del Monasterio de Nuestra Señora de Prado en el Centro Histórico de Lima, en pleno corazón de Barrios Altos.
Es probable que tanto la adquisición del solar como el inicio de una parte de la construcción de la “Quinta” hayan ocurrido en 1762.

Quinta del Rincón del Prado entrada principal siglo XX
Quinta del Rincón del Prado entrada principal siglo XX


Su construcción se origina debido al deseo de tener una villa de recreo y descanso para el entonces Virrey Juan de Amat y de Junyent en 1772. 
El terreno elegido era una plataforma elevada, probablemente de origen inca. En aquellos días el lugar estaba lleno de huertas que separaban y rodeaban a los conventos de las carmelitas, las agustinas del Prado y también a los más alejados conventos de clarisas y mercedarias.

Monasterio de Nuestra Señora del Prado
Monasterio de Nuestra Señora del Prado

Para la primera mitad del siglo XX la quinta ya sufría deterioro, como señala la Revista Variedades:

 “… vagamente recordábamos la suntuosa quinta del virrey con sus salones inmensos, su amplia piscina, su escenario, su aristocrático oratorio, sus jardines, sus sombreadas alamedas, y sus pinturas murales. ¡La huerta del Prado! […] buscamos el sitio donde se alzaba el pequeño escenario que hubo en el lujoso comedor, la poza discreta, las alamedas, los emparrados, los salones opulentos y los frescos originales y grandes” 
(Variedades, 3 de abril de 1915). 

Quinta del Rincón del Prado - detalle de la piscina con escalones de ladrillo
Quinta del Rincón del Prado - detalle de la piscina con escalones de ladrillo



Y para la década del 20 se señala que: 

“…en una parte de la “histórica casona” hubo una panadería, después una pulpería, para terminar siendo habitada por algunas familias… Sin embargo, el paso no desaparece por completo, permanece en la memoria de la sociedad…”

(Variedades, 3 de junio de 1922).

Quinta del Prado panadería
Quinta del Prado panadería (imagen tomada de "Colección Lima Antigua")


Arte y estilo en la Quinta del Prado

La Quinta fue construida a base de adobe, quincha y madera. Presenta habitaciones en tres lados y una terraza posterior. Posee un oratorio y un teatro pequeño. En la parte central del conjunto se observan restos aparentes de las graderías y terrazas del jardín. Sobre el Jirón Huamalíes se conservan puertas y ventanas de estilo rococó. El edificio es uno de los pocos ejemplos de casas limeñas de estilo rococó con frescos pintados en la pared.

Quinta del Prado nivel de construccion
Quinta del Prado nivel de construcción

Los frescos en el interior eran afrancesados: 

“… los cielos rasos tenían pinturas mitológicas; doradas columnas en las alcobas; pinturas al temple en los aúreos salones y la huerta con emparrados, estanques y jardines presididos por la diosa Pomona” 
(Bernales, 1982: 32).

Quinta del Rincón del Prado - los techos planos son típicos, al igual que los frescos en muchas habitaciones
Quinta del Rincón del Prado - los techos planos son típicos, al igual que los frescos en muchas habitaciones

En las habitaciones se hallan pinturas adheridas a los muros. Quedan dos habitaciones con esas características. En una de estas hay pinturas murales con escenas pintadas que ocupan la parte superior del muro, lo que se repite en tres de los cuatro lados que conforman la estancia. 

Quinta del Rincón del Prado - detalle de una de las habitaciones en mal estado
Quinta del Rincón del Prado - detalle de una de las habitaciones en mal estado

Las dimensiones de los murales son desiguales en cuanto a longitud y los motivos que presentan son alusivos a la Virgen María. En la última habitación se encuentran dos pinturas en mal estado que representan al pecado original y la expulsión del paraíso.

Quinta del Rincón del Prado - detalle de muros en estado de decadencia obvia
Quinta del Rincón del Prado - detalle de muros en estado de decadencia obvia

Sucesión de propietarios y residentes

La Quinta fue de propiedad del Virrey Amat, en un principio y luego pasó a ser del hijo que tuvo con Micaela Villegas, Manuel de Amat y Villegas
Al promediar el siglo XIX, este la vendió a Don Esteban Jiménez, hacendado provinciano residente en Lima.

Posteriormente:

  “Habiéndose vendido en remate público la finca conocida con el nombre del RINCÓN DEL PRADO o QUINTA DE JIMÉNEZ, por acción del Concurso establecido sobre los bienes de su propietario, que lo era don Esteban Jiménez, quedó dicha propiedad adjudicada al mejor postor, señor don Luis Roca y Boloña, por la suma de cincuenta y cuatro mil novecientos treinta y un sol…”.

Quinta del Rincón del Prado - Construcción de quincha, la estructura de madera se intercala con celosía de caña colocada verticalmente y enlucida con yeso.png
Quinta del Rincón del Prado - Construcción de quincha, la estructura de madera se intercala con celosía de caña colocada verticalmente y enlucida con yeso


Para 1878 la propiedad fue comprada por el italiano José Bresani. Entre las condiciones del contrato se indica que: 

“… los vendedores transfieren el dominio de esta propiedad en todos sus accesorios y dependencias, derechos, usos y servidumbres, y según constan de las distintas piezas de los títulos de su dominio que se entregan al comprador y conforme a los cuales limita por el oeste con la calle del Rincón y huerta de Don Juan Rivera , por el este con el callejón del cequión de “las cinco esquinas del Cercado”; por el sur con el Monasterio del “´Prado” y por el norte con la huerta del mismo Don Juan Rivera”. Además, “…el comprador señor Don Jose Bresani acepta esta venta y queda sujeto así como los vendedores a las respectivas obligaciones que la ley les impone en sus disposiciones referentes a los contratos de compra — venta y transacción a cuyo doble carácter pertenece el contrato que esta escritura acredita…” 
(Colección Terán: Tomo 951, folio 263).

Quinta del Rincón del Prado - algunos de los muros de quincha no tienen cimientos
Quinta del Rincón del Prado - algunos de los muros de quincha no tienen cimientos

El Virrey Amat pensó en hacerla su residencia una vez terminado su juicio de residencia, pero después de este tuvo que abandonar Lima y murió en España poco tiempo después de contraer matrimonio con una noble. 

Quinta del Prado detalle del techo estilo rococó
Quinta del Prado detalle del techo estilo rococó


Y en verdad la Quinta del Rincón del Prado era el lugar ideal para los propósitos del Virrey: estaba ubicada fuera del centro de la ciudad, y esto aparte de ofrecer las facilidades de descanso lógicas, era casi imprescindible desde el punto de vista social pues los nobles españoles no podían ver con buenos ojos las relaciones del Virrey con una plebeya limeña, y no hubieran permitido tampoco que una actriz y cantante de tan dudosa reputación viviera en el seno de la sociedad aristocrática. 

Quinta del Prado construcción
Quinta del Prado construcción

Esto descarta la teoría de que La Perricholi vivió en la casa de la Alameda en aquella época; fue solo años mas tarde cuando el Virrey había abandonado Lima que la Perricholi se caso y mas tarde vistió el habito de las Carmelitas e "hizo olvidar con la austeridad de su vida, las liviandades de su mocedad"; pudo entonces vivir en la casa de la Alameda

Quinta del Rincón del Prado - Pórtico interno

La Quinta quedaba fuera de la muralla, en lo que era una especie de pueblito.

Quinta del Prado construcción columnas
Quinta del Prado construcción columnas


DESCRIPCION ARQUITECTONICA

Para dar una descripción de la casona que actualmente ocupa la esquina del jirón Huamalíes y la calle Manuel Pardo en Barrios Altos, debemos en gran parte remitirnos a los documentos antiguos que se ocupan de ella, pues su actual estado hace muy difícil leer la arquitectura de lo que alguna vez debe haber sido una hermosa finca.
Ocupa casi una manzana, construida a mas de metro y medio sobre el nivel de la calle, como se acostumbraba hacer en ese entonces con las obras importantes. Se escogió lo que fue una huaca según Vásquez de Velasco.


Plano de la Quinta del Prado reconstrucción tridimensional
Plano de la Quinta del Prado reconstrucción tridimensional


En una de las habitaciones había un diminuto oratorio cubierto por una cúpula, replica en miniatura de la de una iglesia, que todavía se conserva

Quinta del prado cúpula del oratorio
Quinta del prado cúpula del oratorio

Flanquean la entrada a este dos columnas con capiteles que son una interpretación muy particular del orden corinto.


Existe en esta habitación lo mismo que en la sala principal y en la fachada que da al patio: unas molduras perimetrales probablemente de caña y yeso que toman formas especiales de estilo Rococó delante de los vanos de puertas y ventanas.




Este oratorio tenia acceso directo por el frente principal. Las otras dos puertas de dicho frente dan a la sala principal y hay una tercera que daba a una habitación pequeña cuyo uso se desconoce, que tenia otro ingreso por la fachada lateral. 


Cruzando el salón principal se llega a un pórtico que da al patio de columnas de madera con capiteles similares a los descritos anteriormente. 



En este pórtico existe un escudo adosado a la clave de la puerta, cuyo cuartel preferente ostentaba el blasón del linaje: una hoja de palmera, por lo que se presume que era el de Amat




Dan a esta arquería dos ventanas del salón que llevan una rejería rococó de valor artístico. 


Parece que las paredes que daban al pórtico llevaban unos dibujos decorativos que en algo recuerdan curiosamente las decoraciones Mochicas. 
En el patio existía una glorieta y un estanque navegable que alcanzaba una profundidad de dos metros. Se dice que en las graderías del patio estaban unas estatuas que han desaparecido. 
Daban a el una serie de habitaciones que bien pueda haber sido la zona de servicio y las habitaciones de sirvientes y/o esclavos.

El pequeño teatrín tenia un ingreso por el frente lateral y otro por el patio. Todavía se conserva lo que fue los palcos altos sostenido sobre dos columnas que están ornamentadas imitando mármol, a usanza de aquella época con capiteles como los ya expresados. 


Tiene también el teatrín dos ventanas al patio que llevaban una artística rejería que ha sido removida. Se pueden ver todavía restos de los frescos que cubrían los muros de las principales habitaciones. Algunas han sido cubiertas por modernas capas de enlucido. A juzgar por los fragmentos visibles en el salón el tema de los mismos era escenas del paraíso.
Los fragmentos que se pueden apreciar representan la tentación y la expulsión con la serpiente y el demonio. En uno de los frescos aparece Adán con barba cosa curiosa - en el instante en que sucumbe a la tentación de Eva. 
También en el teatrín existe trozos de la decoración pictórica. En el oratorio subsisten unas delicadas composiciones de tema religioso, de "claro sabor dieciochesco y de pincel nada desdeñable por la calidad de lo que muestra a la vista. De las tres escenas, la de la derecha representa los misterios del rosario; el paño central contiene el Nacimiento y la Coronación de la Virgen y la de la izquierda, la anunciación


Algunas de las puertas y ventanas se han conservado en buen estado. Existen variaciones en el tallado pero todas corresponden al estilo rococó.






Sobre las ventanas del teatrín que dan al patio existen unas cabezas felinas en relieve. 
Hay quienes dicen que en la fachada lateral existía un balcón y otros aseguran que hay un sótano pero nadie ha podido demostrar esto. Es pues la Quinta del Rincón del Prado una de las más interesantes obras del Rococó en Lima y es verdaderamente lamentable que no se le haya prestado ninguna atención durante tanto tiempo.



Finalmente, según el Servicio de Administración Tributaria de Lima — SAT, en 1995 se transfirió la Quinta en favor del Convento de Santo Domingo de Lima.

Area aprox. que ocupaba la Quinta del Prado
Ärea aprox. que ocupaba la Quinta del Prado

A continuación podrán ver los planos de la construcción original:


Plano 01 distribución general

Plano Quinta del Prado distribución General
Plano Quinta del Prado distribución General

Plano de la Quinta del Prado - Secuencia Espacial
Plano de la Quinta del Prado - Secuencia Espacial



Plano de la Quinta del Prado análisis funcional
Plano de la Quinta del Prado análisis funcional



Plano quinta del Prado elevación 01 Jirón Huamalies
Plano quinta del Prado elevación 01 Jirón Huamalies



Plano quinta del Prado elevación 01 Jirón Manuel Pardo
Plano quinta del Prado elevación 01 Jirón Manuel Pardo


Plano quinta del Prado sección 1-1
Plano quinta del Prado sección 1-1


Plano quinta del Prado sección 2-2
Plano quinta del Prado sección 2-2


Plano de la Quinta del Prado detalle de la piscina y el patio posterior
Plano de la Quinta del Prado detalle de la piscina y el patio posterior

Plano de la Quinta del Prado detalle de las escalinatas del atrio de ingreso
Plano de la Quinta del Prado detalle de las escalinatas del atrio de ingreso

Plano de la Quinta del Prado detalle de las escalinatas del atrio de ingreso
Plano de la Quinta del Prado detalle de las escalinatas del atrio de ingreso


04 marzo 2021

La Casa Matusita

La muy conocida Casa Matusita es quizá una de las casas más conocidas de Lima, y en realidad se han escrito tantas leyendas sobre ella que ya ni sabemos si serán ciertas o no, lo que si es cierto es la reputación de casa embrujada que permanece hasta nuestros días.

Casa Matusita Febrero 2021


Mucho tiempo antes de que esta casa sea construida, la zona que ocupa era un centro de adoración religiosa prehispánica y durante la época colonial fue el sitio exacto en donde se construyó la antigua muralla de Lima, la cual servía como defensa militar de la capital.

Plano Muralla de Lima
Plano de Lima Amurallada


En 1860 durante el gobierno de Ramón Castilla, se construyó, al frente de la Casa Matusita, el conocido Panóptico de Lima, el cual era nada menos que la cárcel de la ciudad (con el tiempo ese terreno dio paso al Centro Cívico y al Hotel Sheraton) y se dice, que tanto "la Casa Matusita como los ambientes cercanos a ella, sirvieron en aquellas épocas como centros de interrogatorios para la delincuencia común y de militares sobre todo en las épocas de la Guerra del Pacífico."

Mariscal Ramon Castilla
Mariscal Ramón Castilla

La fecha exacta de su construcción no está muy bien definida, pero muchas versiones indican que su primera inquilina fue una dama europea llamada "Parvaneh Dervaspa, quien llegó a Lima en 1735 y que fue acusada por la Santa Inquisición como hechicera."

Santa Inquisición
Santa Inquisición


Estas supuestas acusaciones se originaron debido a que muchos de los vecinos de esta señora afirmaban que contaba con la "habilidad, a través de ritos, de curar algunas enfermedades que en ese tiempo acechaban la capital. 
La Iglesia a través de la santa Inquisición la tildo de bruja y la apresó para el respectivo juicio o auto de fe que la Inquisición realizaba en Lima desde 1573."
Después de una serie de torturas y castigos físicos, la inquisición la obligó a que dijera que todo lo que hacía era obra del mismo demonio, por este motivo fue condenada a muerte en la hoguera. Se cuenta que mientras era quemada viva lanzo una maldición que muchos refieren se trata de la casa donde vivía.

Vista nocturna Casa Matusita
Vista nocturna Casa Matusita

Pero, según el libro Historia del tribunal de la Santa Inquisición de Lima: 1569-1820. Tomo II, Capitulo XXIV, la última mujer en ser condenada a la hoguera fue "María Francisca Ana de Castro, alias la madama Castro, natural de Toledo, vecina de Lima, de cincuenta años", en el año de 1736 y después no hay datos de ninguna mujer que haya sido quemada en la hoguera por herejía o brujería.

Historia del tribunal de la Santa Inquisición de Lima: 1569-1820
Historia del tribunal de la Santa Inquisición de Lima: 1569-1820




Después de todos estos supuestos sucesos, la casa fue abandonada y cayó en ruinas hasta el año 1873, cuando es comprada y reconstruida por una familia japonesa. En este punto es cuando sucede el comentado crimen pasional, donde el jefe de familia asesina a los demás miembros de la casa, antes de suicidarse finalmente.

Familia Japonesa
Familia Japonesa

Pero, antes de dar por ciertos estos hechos, hay que indicar que hay los primeros japoneses que llegaron a Lima, lo hicieron recién en el año 1899 y lo hicieron para trabajar en las haciendas azucareras del norte. Aparte de todo esto, no existe ningún registro sobre un crimen pasional en las dependencias de policía ni en las dependencias judiciales de esas épocas.

1917 Sociedad Central Japonesa hoy Asociación Peruano Japonesa
1917 Sociedad Central Japonesa hoy Asociación Peruano Japonesa


Existen tres versiones sobre hechos sobrenaturales a saber dentro de esta casa:

1. Dentro de la casa era común escuchar voces y ver sombras, debido a esto la familia no podía dormir. Esta situación se tornó en extremo poco sostenible y la locura se apodero del padre de la familia, empezó a maltratar a sus empleados física y psicológicamente.
Cansados de estos tratos y de todo lo paranormal que existía, el mayordomo y la mucama realizaron una ceremonia macabra en la que el patrón fue descuartizado. Luego de cometer el atroz crimen, los empleados decidieron quemar la casa para no dejar huella de lo sucedido. Para su sorpresa, la casa no se destruyó con el incendio y los criminales fueron, finalmente, recluidos en un manicomio. Años después, la casa pasó a ser propiedad de otra familia de japoneses.

techo casa matusita


2. La segunda versión se parece más a una escabrosa telenovela mexicana. El padre llegó a casa y encontró a su mujer en la cama junto a su amante. Frente a esta situación, agarró un cuchillo, los descuartizó y regó los miembros de la pareja asesinada por cada rincón de la casa. Luego, cuando llegaron sus hijos y vieron la espeluznante escena, el padre decidió matarlos. Finalmente, trastornado por lo que acababa de hacer, decidió acabar con su propia vida.


3. La última de las versiones cuenta que fueron los trabajadores de la casa que, cansados de su patrón, decidieron envenenarlo con una sustancia alucinógena en la comida. Después de servir los platos a la familia, salieron del comedor, cerraron la puerta y comenzaron a escuchar gritos en el salón. Cuando la habitación se silenció decidieron ingresar, y encontraron una escena digna de película de terror. El comedor estaba cubierto de sangre y de pedazos irreconocibles de los cuerpos de la familia que acompañaba al comensal. La culpa que sintieron fue tan grande que decidieron suicidarse en el acto.



Es aquí cuando la leyenda empieza: cuentan que, si te atrevías a ingresar a la casa por más de cinco minutos, podrías visualizar los hechos ocurridos dentro del lugar y que los susurros, conversaciones, gritos y sonidos de objetos te volvían loco al instante.

Cuando la ficción supera a la realidad


La leyenda más conocida ocurrió a finales de los 70. El conductor del programa de TV “Los fantasmas se divierten”, Humberto Vílchez Vera, apostó a que era capaz de permanecer 7 días en la casa Matusita sin enloquecer ni morir. El animador entró a la casa con cámara en mano y solo bastaron dos horas para que Vílchez saliera de la casa gritando, profiriendo insultos y con espuma en la boca. Cuenta la leyenda urbana que, después de este hecho el conductor tuvo que ser recluido en un manicomio por más de un año y que posteriormente desapareció.

Humberto Vilchez Vera
Humberto Vilchez Vera


Sin embargo, Vílchez publicó el libro “El cazador de fantasmas”, en donde desmiente haber ingresado a la casa y haberse vuelto loco, pues, lo único que buscaba el argentino era subir el rating de su programa, cosa que consiguió y de paso revivió la leyenda de la embrujada casa.




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