08 julio 2021

La longevidad de la Casa Aliaga

Esta hermosa casona limeña puede jactarse de ser el único solar en toda América que ha pertenecido a la misma familia durante 17 generaciones.





Ejemplo único en América, la casona del conquistador del Perú, Don Jerónimo de Aliaga y Ramírez, es habitada hasta la actualidad por sus descendientes. Diecisiete generaciones de Aliagas han vivido en la antigua calle del Hierro Viejo –hoy Palacio- desde que el día de la fundación de Lima, el 18 de enero de 1535, Don Francisco Pizarro realizara entre sus compañeros el primer reparto de solares. 




Entrar a la casa Aliaga es ingresar en otro mundo. El alto y fuerte portón principal es la primera frontera que separa el bullicio, lo público y lo comercial del silencio, de lo íntimo, de lo familiar. La escalera de peldaños de mármol y el zaguán llevan a una reja de madera de cocobolo y de tumbaga única en Lima. En el amplio vestíbulo, lejos del ruido de la calle, en una calma perdida en nuestra época, reposan sobre las robustas paredes pinturas limeñas y cuzqueñas, documentos genealógicos y de la Independencia, y en los pisos arcones y armarios finamente trabajados.




El corredor está comunicado con varias habitaciones que son salitas de estar y dormitorios y, hacia la derecha, con el vasto salón dorado de cuyos muros cuelgan grandes espejos en que destaca el perfil de María Antonieta, muebles estilo Luis XVI, pinturas y una gran alfombra francesa del siglo XIX. Una estufa de bronce –premiada en la exposición universal de París de 1889- y dos policromados y finos jarrones japoneses hablan de las selectas piezas que llegaron en el transcurso de los siglos enriqueciendo la elegancia de sus diferentes ambientes.




El comedor es de generosas proporciones y a través de sus grandes ventanales se aprecia el patio y se escucha el rumor del agua de la fuente inglesa forjada en el siglo XIX. El artesonado del techo presenta una elaborada labra y de sus paredes penden retratos de personajes virreinales pintados por los importantes maestros limeños del siglo XVIII Cristóbal Lozano y José Bermejo. El patio es uno de los más originales de la capital debido a los desniveles de la antigua huaca –o adoratorio- sobre la que fue edificada esta mansión. En determinadas épocas del año en este patio no solo se escucha el agua de la fuente sino las turbulencias del próximo río Rímac cuando baja cargado de la sierra.




DON JERÓNIMO DE ALIAGA


El conquistador don Jerónimo de Aliaga, fundador de este linaje en el Perú e inicial edificador de la casa que lleva su nombre en la calle Palacio de Lima, fue hijo del hidalgo segoviano Juan de Aliaga, de ancestro aragonés, y de Francisca Ramírez, su legítima consorte. En la ancestral morada segoviana de la colación de San Lorenzo campeaba el viejo escudo familiar: en campo de oro, una banda de sable, acompañada en lo alto de una mata de aliaga, de sinople, y en lo bajo, de tres cabezas de águila con sus pescuezos, cruzadas las tres.




Pasó con la hueste pizarrista a Tumbes donde tuvieron noticia directa de la existencia del Imperio de los Incas – el Tahuantinsuyo- estando presente en la fundación de la primera ciudad española del Perú, San Miguel de Tangarará, el 15 de Agosto de 1532. En noviembre de aquel año se dirigieron hacia Cajamarca en busca del Inca Atahualpa y su ejército. Pizarro envió desde allí una embajada al soberano a cuya cabeza puso a su capitán Hernando de Soto y a su hermano Hernando Pizarro siendo Aliaga uno de los jinetes de la comitiva.




Asistió por último Aliaga a la fundación de la definitiva capital de la Gobernación de Nueva Castilla -más tarde Virreinato del Perú- en el valle del Rímac, el lunes 18 de enero de 1535, procediéndose a nombrarla Ciudad de Los Reyes, a la que se conocería finalmente con el nombre de Lima. En documento escribió Aliaga lo siguiente: “y al tiempo que se fundó esta ciudad de los Reyes (el gobernador Francisco Pizarro) me señaló mi solar, a donde al presente vivo e tengo mi casa proveída como persona de honra”.




La corona le dio licencia para viajar a España y le concedió un escudo de armas nuevo y personal: medio partido y cortado de forma tal que en el primer campo albergada un castillo de gules y en el segundo, de sinople, dos tigres empinados, asidos por las garras y pelando; en el campo inferior de azur una carabela navegando. Tal como lo señala el historiador José Antonio del Busto, Aliaga casó con Beatriz Vásquez de Medrano, de las primeras españolas que pasaron al Perú. En ella, fallecida por 1545, tuvo tres hijos: Juan, Jerónimo y Alonso; y una hija, Beatriz de Aliaga Medrano, que murió niña. De este matrimonio descienden los Aliaga de Lima.




Y el 12 de mayo de 1551 consiguieron que Lima tuviera universidad al modo de Salamanca. En España el conquistador viudo decidió contraer nuevo matrimonio enlazando con Juana Manrique de Lara, hija del tercer Conde de Paredes de Nava, Rodrigo Manrique de Lara, comendador de Solana y de la Alhambra en la Orden de Santiago, y de Isabel Fajardo, hermana del Marqués de los Vélez. Al decidir quedarse en España la Corona le concedió tal permiso acatando la renuncia de su encomienda en su hijo primogénito. Vivió enfermo en España entre 1562 y 1569. En abril de 1569 otorgó testamento dejando sus bienes a su segunda esposa y a sus tres hijos habidos en la primera; Juan, Jerónimo y Alonso de Aliaga Medrano. Y repartió 12.000 pesos para los pobres de la villa.





Falleció don Jerónimo de Aliaga el 21 de abril de 1569 en Villapalacios, que era señorío de sus suegros los Condes de Paredes de Nava. Luis Enrique Tord.



2 comentarios:

  1. Será motivo para ir a visitarla cuando esté de paso por lima y conocer así más de nuestra historia

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