El Jirón de la Unión es una calle emblemática de Lima, con una historia rica que refleja su importancia como centro social y comercial. A principios del siglo XX, este jirón albergaba el famoso café Palais Concert en su cuadra siete, donde la intelectualidad de la época, incluidos escritores como Abraham Valdelomar, se reunía. Valdelomar resumió la relevancia de esta calle diciendo: “El Perú es Lima, Lima es el Jirón de la Unión, el Jirón de la Unión es el Palais Concert y el Palais Concert soy yo”.
Este jirón, ubicado en el Damero de Pizarro, siempre ha sido una vía muy concurrida, conocida por reunir los mejores negocios, tiendas de joyas y ropa de marcas distinguidas, y a los ciudadanos más ilustres de la capital. Desde los primeros años de la República, se hablaba de ‘jironear’, una actividad que consistía en pasear, visitar tiendas, cafés y teatros, un lujo accesible solo para algunos.
El Jirón de la Unión conecta la Plaza Mayor con la Plaza San Martín y su historia se remonta a la fundación de Lima en 1535. Originalmente, cada una de sus cuadras tenía un nombre que hacía referencia a algún negocio o institución de la zona, como Puente de Piedra, Palacio, Mercaderes y San Juan de Dios.
En 1862, esta calle adoptó oficialmente el nombre de Jirón de la Unión. Este cambio fue parte de un proyecto aprobado por el cabildo de Lima en 1861, liderado por Mariano Bolognesi, hermano del héroe nacional Francisco Bolognesi. El proyecto implicó la renombración de las calles de Lima con nombres de departamentos, provincias y ríos del Perú, un esfuerzo por reflejar la división política y administrativa del país en la ciudad.
La reforma estableció que los jirones orientados de este a oeste llevarían nombres de departamentos, mientras que los de norte a sur se nombrarían según las provincias. Como los jirones este-oeste eran más numerosos que los departamentos, se usaron también nombres de ríos importantes. Este sistema buscaba trasladar el mapa del Perú al plano de Lima, y el Jirón de la Unión se convirtió en el eje principal de la ciudad, simbolizando la unión de todas las circunscripciones políticas del país. Esta calle, junto con el Jirón de Trujillo, sirvió como divisoria en la nomenclatura de la ciudad, consolidando su papel como un símbolo de integración nacional.